¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro. - Apocalipsis 19:1.
En relación con las bodas del Cordero, Apocalipsis 19:1-9 contiene los cuatro únicos aleluyas (load a Jehová) del Nuevo Testamento. “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero” (v. 7). Aquel que tanto sufrió va a recibir a su esposa. “A ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos” (v. 8).
Al considerar a la Iglesia en este mundo, el apóstol decía: “Os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo” (2 Corintios 11:2). En la tierra ella es llamada “desposada”, pero en la gloria es “su esposa” (Apocalipsis 19:7). El Cordero, que se entregó a sí mismo por ella, puede gozarse.
A la Esposa se le ha “concedido” que se vista de “lino fino, limpio y resplandeciente”. Aquí no se trata de las ropas blancas, de las cuales se dice más de una vez que han sido lavadas en la sangre del Cordero, sino de un vestido de lino fino, el cual corresponde a las “acciones justas de los santos”. Se puede decir que este vestido ha sido confeccionado en la tierra, hilo por hilo, acto por acto, por el Espíritu Santo (el que le ha sido “concedido”).
Ella se lo pondrá en el cielo, en la fiesta de bodas. En la tierra, la Esposa anuncia la muerte del Señor tomando parte en la Cena del Señor. Pero en la fiesta de bodas, Aquel a quien contemplará a su lado será el “Cordero… conocido… antes de la fundación del mundo” (1 Pedro 1:19-20, V.M).