Reconciliaos con Dios. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. - 2 Corintios 5:20; 6:2.
Para poder guiarnos por medio de un mapa, primero es necesario situarnos y luego ubicar el lugar adonde deseamos ir.
¿Dónde estamos en la historia del mundo? En el año 2003 después de Jesucristo. Esto significa que hace unos veinte siglos que el Hijo de Dios vino a la tierra. Su muerte en la cruz no sólo fue un martirio, sino que, según la Palabra de Dios, "él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados" (Isaías 53:3).
"Llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero" (1 Pedro 2:24).
Este hecho es el punto central de la historia del mundo; es la apertura del período de la gracia que hasta hoy todavía está vigente. No obstante, su fin, señalado por el retorno del Señor Jesucristo para arrebatar a su Iglesia, se acerca a grandes pasos.
La inminencia de ese acontecimiento llena de gozo al creyente, pero constituye una terrible amenaza para los que no creen. Porque a ese período sucederá el tiempo de los juicios apocalípticos. Todos los que hayan rehusado creer en el Evangelio de la gracia ya no podrán ser salvos.
En cambio, todos los creyentes tienen ante sí la esperanza de un glorioso porvenir. Verán cumplida la promesa del Salvador, quien les dijo: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay... Voy, pues, a preparar lugar para vosotros... vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Juan 14:2-3).